El bastón es, probablemente, el arma más simple y primitiva que podamos encontrar. En algún momento de la historia, algún cavernícola decidió tomar un palo y hacerle “¡bonk!” a su hermano. Y por eso, un arte marcial especializado en “bonks” suena particularmente llamativo. Pero... ¿qué hay detrás de eso? ¿Cómo se perfecciona?
El Tapi Tapi es, sin duda, uno de los ejercicios más subestimados para mejorar nuestro juego a corta distancia. Es uno de los menos vistosos cuando recién se muestra (y vaya que lo mostramos mucho), contrastando bastante con otros drills y técnicas más explosivas y llamativas que suelen usarse para “vender” las artes marciales filipinas (jeje).
Sus movimientos simples y sumamente controlados esconden detalles que el ojo promedio no alcanza a ver, pero que representan una puerta de entrada para mejorar tanto en striking como en grappling, desde tus primeros pasos en el Eskrima, si tienes la curiosidad (y la osadía) de preguntarte: “¿Qué gano con esto?”. Como debería pasar con cualquier ejercicio, claro está. Y más aún, si decides ponerlo en práctica con control, como también debería ser (otra vez, claro está).
Una vez que te adentras en esta práctica, es imposible no notar el enorme arsenal técnico que exige desarrollar algo tan simple como evitar que te quiten el bastón de las manos. Descubres que, si bien es un arma extremadamente fácil de aprender, dominarla es otra historia. Por eso, siempre vale la pena regresar y explorar lo que este ejercicio, tan sutil como profundo, tiene para ofrecernos.