La mayoría de las escuelas de arte marcial filipino tienen como característica el uso de bastones hechos de una madera denominada rattán, y aunque Filipinas es un país con mucho bosque en este pequeño artículo expondré las razones por las que se prefiere al rattán sobre otras maderas al hacer los olisis o palos filipinos.
Lo que el público en general y los artistas marciales en particular más a menudo ven cuando se ejecutan ejercicios con dos bastones (denominados sinawalli), son filas y filas de estudiantes de Kali golpeando un bastón propio contra el de compañero de entrenamiento con movimientos que a simple vista de quien desconoce parecen más coreografías, y aquí es donde observamos la primera utilidad del rattán sobre otras maderas más rígidas. Los practicantes del arte de la eskrima practican horas golpeando los olisis (palos o bastones filipinos) y en muchas ocasiones se deterioran o hasta se rompen por el impacto constante, sin embargo el rattán al ser una madera fibrosa permite que el daño para los practicantes sea mínimo ya que lejos de astillar al eskrimador como el cedro o el pino, el rattán únicamente se esponjará.
Otra de las principales características del rattán consiste en la flexibilidad, ya que al ser un material fibroso permite un mayor rango de trabajo al entrenar con las técnicas de Eskrido (derribos y controles) dando resistencia y flexibilidad lastimando lo menos posible al compañero que recibe la técnica.
Finalmente, hago incapié que el rattán tiene un proceso especial para poder aumentar su dureza y ser una herramienta práctica al entrenar las artes marciales filipinas por lo que al adquirirlos debe observar que no sea demasiado flexible.
Escrito por: Sergio Manuel Rubio Garay.
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